EL MEJOR VINO:

 

 

Premios

 

Un Albariño,fué escogido el mejor vino del "New Wave Spanish Wine Awards" 2007.

 

El concurso ha sido celebrado en Londres y ha destacado a 110 vinos españoles.

 

Un equipo compuesto por 16 expertos, entre los que destacaba el Master of Wine y presidente del jurado Tim Atkin, ha catado más de 700 muestras para elegir a los 110 mejores vinos españoles disponibles en el comercio off Trade de Reino Unido.

 

Tim Atkin ha indicado que el mejor vino del concurso fue algo curioso, paradójicamente un vino blanco envejecido representa la nueva ola de los vinos españoles. Si España puede continuar produciendo vinos como éste y continuar elaborando generosos vinos tintos redondos y completos, el futuro es brillante.

 

Los vinos seleccionados se han agrupado en distintas categorías y de entre ellos se han otorgado 17 trofeos.

 

Por ejemplo, como mejor valor dentro de los blancos, el galardón ha sido para Viña Somoza Clásico Godello 2006 de la D.O. Valdeorras, mientras que como mejor blanco por debajo de las 10 libras ha sido elegido Viña del Alba Albariño 2006 y por encima de ese precio, Bodegas Pazo de Señorans, Selección de Añada 2002, ambos de Rías Baixas.

 

Cómo elegir

 

De la correcta elección de un vino en el restaurante dependerán, en buena parte, tanto el éxito de la comida como su importe. Un comensal medianamente experto en vinos no tiene más problemas que los que le plantee el mayor o menor contenido de la carta de vinos; tampoco tendrá problemas, al menos no en este sentido, aquella persona cuyos gustos en materia de vino sean fijos e inmutables de forma que, ocurra lo que ocurra, se atiene a las marcas, generalmente pocas, que conoce bien.

 

La mejor recomendación es pedir consejo al sommelier. Pero, ante todo, hay que tener claras algunas cosas. La primera, el propio gusto; normas(escritas o no), sobre acoplamientos entre vinos y platos, hay muchas pero lo ineludible es que el gusto esta por encima de cualquier norma. Tener claro en qué nivel de precios nos queremos mover. Aunque lo mejor es pedir la carta de vinos (y mejor todavía es pedir que nos la traigan al mismo tiempo que la de platos) y establecer una horquilla de tipo de vino y precio; si aún dudamos, será sobre esa horquilla sobre la que debemos consultar al sommelier, que así se hará una idea bastante correcta sobre nuestros gustos y nuestra intención de gasto.

 

 

 

Reflexión

 

Para concluir, la reflexión idónea sería la de experimentar, porque la competencia en el mundo del vino se endurece día a día. Nuevos orígenes, distintos procedimientos y diversas combinaciones de varietales. Cada uno puede tener su mejor vino en mente, y entre ellos pueden ser todos muy distintos, pero seguro que todos de igual calidad.

 

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